Grandes sonrisas :)

domingo, 13 de mayo de 2012

Día 12. Jueves.

-Yo también te quiero- de repente, Omar cuelga el teléfono. -¿Tradará en volver?- me pregunta Alberto besándome en la cara. -Ha dicho que ya no volverá, que volvamos nosotras el domingo- le digo, dandole un golpecito en la nariz y sonriendo, aunque por dentro no quiero sonreir. En cuatro días tendremos que volver y dejar aquí a Alberto. -Bueno, intentaré hacer que estos días que nos quedan sean perfectos. -¿Estáis listas?- nos pregunta desde la escalera Alberto. -Perfectas- contesta Amanda sonriendo con sus perfectos labios rojos, a juego con su pelo. -Perfectísimas- contesta Alberto abriendo la puerta de casa. La cena estaba exquisita. Alberto tenía cena con unos importantísimos socios de su padre. Al parecer quieren vender sus materiales para la fábrica y no se qué... Alberto es vicepresidente de una oficina de la empresa de Ferrari de Los Ángeles. La verdad, no me he enterado mucho de la conversación que mantenían y tampoco estoy muy segura del trabajo de Alberto, ni quiero enterarme. -¿Que queréis de postre?- dice uno de los señores sentados en la mesa. Obviamente, hablan en ingles, pero Amanda y yo nos enteramos de todo porque entendemos algo de inglés. -Trata de chocolate- repetimos las dos a la vez. Todos los de la mesa se ríen. -Chicas, estábamos comentandole a vuestro amigo Alberto que ahora hay una fiesta muy cool- me encanta esa palabra, sobretodo dicho por ella- y, bueno, si queréis, podéis venir. -Oh, nos encantaría- dice Amanda sin dejarme hablar. Vaya fiestas que se monta esta gente. Primero les ves tan tranquilitos en una cena, y acaban borrachos y haciendo cosas rarísimas. Una vez más, he perdido a Amanda de vista... -Albertito, ¿has visto a Amanda?- le pregunto al oído, puesto que la música está tan alta que casi no me oye. -La última vez que la vi estaba con Rooney- me dice gritando. Rooney, el rubio del día en la isla. Esta chica no tiene remedio. Me quedo con Alberto y, en un momento en el que lo que llega a mi cabeza no es sangre sino alcohol, agarro a Alberto por los hombros y me pongo a bailar con el mientras grito de diversión. Alberto sonríe impresionado y me sigue el rollo, me coge de las caderas y baila muy muy pegado a mi. Le quito la camisa y la lanzo fuera de la cama. Él baja la cremallera de mi vestido y tira de él hasta abajo. Sabe como hacerlo. Sabe como besarme, como tratarme. Se nota que no ha olvidado los viejos tiempos. Miestras me besa por el cuello me acaricia el pelo, lo que hace que se me ponga la carne de gallina. En este momento no se quién soy, qué hago aquí. No recuerdo ni mi nombre. Sólo se que quiero vivir este momento sin pensar en los demás. ólo quiero ser yo misma, disfrutar...

4 comentarios:

  1. OMG !!!No no lo hagas que dejaras la embarrada con omar !!!

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  2. Hola!! Lei los ultimos capitulos y cogi el hilo e la historia. Esta muy bien y la verdad es que me ha levantado interes por ella asi que avisame cuando subas, va?
    Un beso cielo!
    Te espero
    http://amormasalladelaunicidad.blogspot.com.es/

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  3. No sabia que Amanda era pelirroja...
    En fin, esto se pone interesante^^
    Un besazo guapísima!

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