Día 7. Viernes

Caminamos abrazados por la calle. Eligiendo el bar por donde vamos a empezar. Al nos decidimos por uno de estilo irlandes.
-Lo mejor será empezar flojito, e ir calentando poco a poco- dice Omar.
-Tú eres el jefe hoy- le digo. Entramos en el bar y nos sentamos en una mesa en el fondo.
-Voy a por tres cervezas- dice Omar que me sonríe y se va. Yo me toco el pelo, y al ver que Amanda me mira con los ojos abiertos me pongo roja. Me ha visto, espero la pregunta, veo que esta deseando preguntarme.
-¿Te gusta?- la pregunta me aplasta. Me siento pequeña, atrapada. Tengo que contestar. ¿La miento? ¿Digo la verdad? En verdad no lo se. No se si me gusta. Es un crío por favor.
-No se.
-Si quieres... nos quedamos más tiempo- jamás habría pensado que me preguntaría eso.
-Pero ¿y tú? Se que estas muy mal con lo de Lars.
-Ya, pero las amigas antes- me dice sonriendo.
-Gracias- Amanda y yo nos abrazamos. Al fin llega Omar.
-Eh, ¡yo también quiero un abrazo!- dice Omar dejando las cervezas en la mesa. Nosotras no abalanzamos a él y le damos un abrazo. Ahora sí que estamos preparados para la fiesta.
-Chicos, vamos a brindar- Amanda alza su copa.
-¿Y porqué brindamos?- pregunta Omar haciendo lo mismo. Yo los imito.
-Para que el tiempo que pasemos aquí, sea mucho o poco, lo pasemos juntos y sea lo mejor que nos halla pasado- dice Amanda poniendose seria.
-Por nosotros- decimos a la vez, chocamos nuestros vasos y bebemos un largo trago. La cerveza me llega al estómago.
Nos acabamos las cervezas y salimos del bar. Ahora vamos a una discoteca. Amanda y yo entramos gratis, pero Omar tiene que pagar para entrar. Vamos a la barra. Omar se coge un Martini, Amanda un cubata de ron y yo, ¡pues otro Martini!
Empezamos a beber. Nos ponemos a bailar. La música esta demasiado alta. La cabeza empieza a darme vueltas cuando voy por el sexto cubata. Bueno, en verdad ya no se ni qué estoy bebiendo...
Me pongo a bailar más fuerte. Agarro a un chico, no se quien es, y me pongo a bailar con él. Veo a Amanda bailando con Omar demasiado pegados. Me entran algo de celos. Así que dejo al chaval a medias y camino (como puedo hacia ellos) hacia ellos. Cojo a Omar, empiezo abialar con él. Amanda se ríe. Ella ha bebido menos que yo, así que lo entiende y coge al chico al que he dejado a medias.
Salimos de la discoteca, y vamos ahora hacia un casino. No voy tan mal, pero si algo crítica. Omar se sienta en una mesa de póker.
-¿Vas a jugar? ¿Sabes jugar?- le prgeunto.
-¿Lo dudabas?- me mira riedno. De repente, saca unas gafas de sol, se las pone y empieza a jugar.

Salimos del casino con 500$ más. Vamos riendo. Nos abrazamos, gritamos. Ahora nos metemos a un pub oscuro. Varias chicas bailan en unas barras. Van semi desnudas. Omar grita y mete 50$ a una en el tanga.
-No gastes dinero a lo tonto- le digo enfadada.
-Perdóname amor mío- me dice abrazándome.
-No me llames así- le digo mirando a Amanda, que se ha ido con un grupo de chicas de nuestra edad que baila enloquecidas.
-Venga Lucía, no te engañes- me dice acercándose a mi cara. Yo le cojo del cuello y acerco su cara a la mía. Nuestros labios se juntan. Nuestras lenguas se funden. él pone su mano en mi culo. Yo la mía en su cuello. Nuestros cuerpos parecen pegarse, unirse. Nos juntamos hasta no poder más. Él intenta meter su mano por debajo de mi vestido, pero yo la aparto. Iré borracha, pero no pienso tirarmele aquí en medio, en este puticlub.